Este año el premio Nobel de la economía ha sido otorgado a Claudia Goldin, profesora de la universidad de Harvard. Goldin es la tercera mujer en ganar tal premio. La razón por la que ha recibido el Nobel ha sido gracias a sus estudios sobre la brecha salarial de género en el mercado laboral. La economista lleva estudiando sobre este tema varios años, y la misma academia del premio Nobel ha afirmado que sus estudios explican la causa de la brecha salarial actual.
Entre las causas de esta brecha la economista nombra varias: le da importancia a sucesos como el nacimiento del primer hijo, que muchas veces supone interrupciones en las carreras o el trabajo. El pausar su carrera por razones maternales suele causar efectos en el salario que esa mujer recibirá, según ha demostrado Goldin.
Uno de sus argumentos principales en la explicación de la brecha salarial es debido a la flexibilidad de una mujer para trabajar y ocuparse de su familia. Es decir, los bajos salarios de las mujeres no son causa de una discriminación directa, sino que está relacionado con los roles de género que ha asignados en nuestra sociedad. Lo socialmente aceptado es que la mujer, que tiene “espíritu maternal”, se dediqué al cuidado de la familia. Es ella quien se queda en la casa con los hijos generalmente, mientras que el papel que, como sociedad, le damos al hombre es que es el que se debe ocupar de trabajar y traer un sueldo al hogar.
Por lo tanto, las mujeres no tienen tanta flexibilidad laboral ya que parte de su tiempo debe ser dedicado a su familia, una vez comienzan la vida familiar tendrán menos tiempo disponible para trabajar y sus horarios seguramente deban ser específicos para poder cuadrarlos con sus “responsabilidades como madre”. No puede adaptarse a diferentes horarios ni dedicar tanto tiempo como un hombre, por lo que esa es la razón principal por la que las mujeres, en general, recibirán salarios menores.
Otro factor que nombra la economista para explicar esta brecha es la educación y la elección de carrera. Además, al tener como referente a generaciones anteriores cuyas posibilidades han sido aun menores, las mujeres escogen carrera y entran al mercado laboral con ciertas ideas en la cabeza, aunque sea inconscientemente. Además, las mujeres suelen elegir carreras cuyos futuros salarios son más bajos que las que eligen los hombres.
Pero al final, para Claudia Goldin, la clave está en la relación de las mujeres y las familias. Sus estudios demuestran que tras el primer hijo la vida de los hombres no cambia mucho, mantienen su trabajo y las horas que tienen disponibles tampoco suelen variar, por lo que se desarrollan en el mercado laboral, mientras que para las mujeres el primer hijo suele significar un parón en su vida laboral. Es evidente que, de forma general, se le atribuye a la mujer el papel de encargarse de ello y renunciar a sus horas de trabajo.
En conclusión, los estudios de esta economista han ayudado a entender mejor los motivos detrás de la brecha salarial, lo que facilita poder buscar una solución que arregle estos problemas a futuro. Gracias a Claudia Goldin conocemos la raíz del problema y estamos un paso más cerca de solucionarlo
Una gran información, la usaré de referencia en el futuro
ResponderEliminarUna información muy interesante y muy correcta
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar